martes, 16 de diciembre de 2008

Hipercultura - ['D'efinición (parte 04)]

Asimilación
La Hipercultura no es una nueva sociedad porque no posee o requiere jerarquía o doctrina. La Doctrina es que No Hay Doctrina, y por lo tanto no se trata sobre lo que debes pensar, sentir, decir o hacer, y mucho menos de prohibirnos o limitarnos en ningún sentido, más bien, es el impulso mismo de cuestionar todo lo que existe a nuestro alrededor y preguntarnos a cada instante ¿Qué debo buscar?, ¿Qué debo perseguir? ¿Debo buscar? ¿Debo perseguir?.

La Hipercultura no es un cúmulo de ideas únicas e irrepetibles, sino el camino que te puede llevar a ellas, por eso es no solo deseable sino necesario derribar todos los muros, liberare de los dogmas y deconstruir los esquemas y valores creados por otros y por uno mismo; romper las ataduras del autoconvencimiento de que “lo que hacemos es lo correcto y lo mejor para nosotros mismos”, llegando hasta donde sea posible al punto de la ‘No Pertenencia’, para poder desechar todo aquello que haya demostrado ser obsoleto.

La Hipercultura se alimenta de las culturas, sociedades y corrientes ideológicas (¿depreda?), pero no para construir algo en base a estas, pues mas que buscar respuestas en ellas, lo que busca son preguntas, y no necesariamente hace una selección ecléctica, pues a veces lo que recoge son las migajas que caen de la mesa. También toma elementos de ideologías contraculturales o revolucionarias pero a su vez cuestiona la validez de estas.

Es tomar todo lo que tenemos a nuestro alcance y desarmarlo en tantas piezas como nos sea posible, tirando a la basura todas las que no nos sirvan y utilizando las que si sin importar si fueron diseñadas para el uso que les daremos o no. Recordemos que no estamos bajo las leyes de la ‘normalidad’ por lo tanto, no hay trasgresión. Si crees que te sirve, tómalo, gíralo, tuércelo, voltéalo, rómpelo, quiébralo, quémalo, córtalo, pégalo, afílalo, achátalo… hasta convertirlo en algo que a tu modo funcione, sin importar que deje de parecerse a lo que alguna vez fue.

Pero recuerda… lo que uno tira, a otro le puede servir.

La Hipercultura también se autocuestiona, se recombina constantemente consigo misma e incluso se autodigiere para alcanzar su siguiente paso de evolución.

El objetivo es alcanzar realmente el Libre Actuar, y no simplemente llorar por la desaprobación y responder jugando a la subversión, insurrección, anarquía o rebeldía. Estos términos existían aun antes que nosotros y son nombres con los que la sociedad ha etiquetado de antemano a los comportamientos que considera indeseables enseñándonos que son negativos, prohibidos o inaceptables… tanto o mas que la misma opresión, la marginación y el rechazo, sin los cuales, pocos motivos habría para esas ‘conductas inapropiadas’.

Por supuesto, para un individuo no es fácil llegar a ese punto, o tal vez ni siquiera posible, pero para la Hipercultura, nada es real ni es absoluto. No se trata de ‘pretender ser’ una solución ya que abarca tanto lo que ‘es’ como lo que ‘puede ser’ e incluso ‘lo que no puede ser’, lo cual sonará como decir “es utópico creer en utopías”; pero el punto es que la Hipercultura, como la mayoría de los conceptos, es perfecta en si misma, pero el individuo no. Y como ejemplo, podemos mencionar la Ciencia la cual no es buena o mala, no requiere ni posee ética o moral, pero un científico si. La ciencia humana es incompleta, pero el concepto real de Ciencia es superior a las limitaciones de los individuos y sociedades.


La Hipercultura no es la respuesta, sino la pregunta.
Una que va más allá de cualquier límite.

HiperCultura (Éxodo)

13 Los egipcios esclavizaron brutalmente a los israelitas, 14 y les amargaron la vida con dura servidumbre, con los trabajos del barro, de los ladrillos, del campo y con toda clase de servidumbre. Los esclavizaron brutalmente. (Éxodo)

La época de los imperios, con grandes conquistas territoriales e imposiciones ideológicas no ha concluido, las formas del esclavismo también han evolucionado, colonizando las conciencias a través de la idea de éxito, falsa seguridad y esparcimiento enajenante. En el estudio del comportamiento a seguir del príncipe, Nicolás Maquiavelo propone que un soberano prudente al conquistar un nuevo territorio debe erradicar brutalmente a sus retractores para eliminar la semilla subversiva y así demostrar su política de cero tolerancia al resto de los súbditos. Dicha táctica usada anteriormente por los conquistadores de los grandes imperios, proporcionó amplias ganancias a corto plazo, pero mantener un ejército cuando ya no hay enemigos a quien vencer y además adherir nuevas colonias, genera un desequilibrio social que afecta la economía del imperio.

El aprendizaje del príncipe occidental del siglo XXI no se dio de la noche a la mañana, hubo un proceso histórico evolutivo de las técnicas de dominio. Quizás entre las más primitivas de ellas se encuentra el uso de la fuerza bruta, en donde la ley del más fuerte se impone al débil. La infame desigualdad y violencia desemboco en sangrientas revoluciones, puesto que el adversario que ha perdido todo, es el adversario más peligroso. Las caídas imperiales llevaron a buscar nuevas estrategias de mando.

Una de las soluciones más efectivas fue adoctrinar a los esclavos con nuevas creencias, adecuando la religión del conquistador a los ritos autóctonos del conquistado, difundiendo valores de tolerancia y conformismo que con el tiempo sustituyeron la valía del héroe épico por el estoicismo del mártir, el camino de la salvación y la vida eterna eran exclusivos de un dogma intolerante, que proclamaba al príncipe y su linaje como únicos herederos al poder por derecho divino.

Algunos de los fieles de las doctrinas que llevaron al máximo el estudio de su fe, se ven traicionados al ver que los representantes de su culto manipulaban las creencias a conveniencia propia. Pensadores como Martín Lutero, impulsaron reformas en desacuerdo con el abuso de la autoridad en su época y gracias a su valor se pluralizo la estructura del dogma, quedando al alcance del pueblo. Pronto se cuestionaría lo absoluto en busca de una verdad más equitativa y aunque la santa inquisición minaría el avance de la ciencia, cada descubrimiento se convertiría en un duro golpe en contra del sistema opresor. Posteriormente Rene Descartes con el discurso del método y su celebre frase “pienso y luego existo” inspiraría un siglo después a los enciclopedistas franceses, a desafiar a la monarquía de su país. En 1789 estalla la revolución francesa, dando origen a la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano, declaración que sirve de base a todas las declaraciones del siglo XIX y XX.

A mediados del siglo XVIII iniciaría la revolución Industrial en Inglaterra, dicha revolución comenzó ha gestarse a partir del descubrimiento de América, cuando los galeones Españoles cargados del botín obtenido del saqueo de la tierra americana, a su vez fueron atracados por los famosos piratas ingleses, mientras la corona española vivía su siglo de oro despilfarrando las riquezas obtenidas con sangre y lodo, los ingleses invertían en lo que siglos mas tarde seria la revolución industrial y el nacimiento del capitalismo.

El poder paso a manos de la burguesía, el pueblo conoce un nuevo esquema de producción y nace la clase proletaria, Karl Max ansiaba que el capitalismo se desarrollara al máximo, con la finalidad de que la ignominia fuera insoportable provocando en el proletariado la avidez por revolución y la búsqueda de sistemas sociales más equitativos. Actualmente el proletariado no ha podido rebelarse puesto que el poder se volvió un artículo codiciado, solo la especialización permite el acercamiento al ideal, donde el hombre renuncia a su libertad para obedecer lo que el sistema le exige, lo prohibido quedo expuesto y es ignorado, mientras que el dominio se integra al estilo de vida del ciudadano. El consumismo se convirtió en la enfermedad del siglo XX y aún estamos enfermos.

El éxodo del pueblo queda pendiente, la autonomía del individuo ante el sistema dominante se ve muy lejana, hemos aprendido no solo a vivir en esclavismo sino ha defender a nuestros opresores, nuestros nombres serán sustituidos con los títulos laborales que otorga el sistema.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Hipercultura - ['D'efinición (parte 03)]

La Voluntad del Error
Dentro de cualquier sistema, cuando surge un desequilibrio, algunas de sus variables se salen de rango, y esto produce un error en la línea producción; errores que habitualmente son corregidos mediante sub-sistemas previamente diseñados para que las cosas vuelvan a la normalidad, pero en el proceso, se desecha el material que resultó dañado y que se produjo con ciertas características imperfectas e indeseables… conforme mayor es el desequilibrio, mayor es el número de ‘piezas defectuosas’ generadas, y conforme mayor es la complejidad del sistema, mas variables pueden ser alteradas y una mayor cantidad y variedad de ‘errores’ pueden surgir. Pero ¿Qué pasa cuando estos productos defectuosos son individuos? Inevitablemente, por su naturaleza alterada, difícilmente encajan con el resto.

Las sociedades humanas son fábricas de individuos, que día con día se vuelven más complejas y por lo tanto, más propensas a fallar al punto de que hoy en día la gran mayoría, si no es que todas, están en franco desequilibrio y no se vislumbrar una solución a ello. Lotes completos son descartados como inaceptables para la norma social, lo cual no debe extrañarnos o espantarnos, pues es parte del proceso natural: Desechar o eliminar a aquellos individuos que poseen características que en condiciones habituales son desventajosas, porque son potencialmente nocivos para el resto de la especie, sobre todo si se llegan a reproducir y heredar estas características a su descendencia, perjudicando la genética de la raza.

Curiosamente, como consecuencia de su instinto gregario combinado con el desarrollo técnico y científico, las sociedades humanas han promovido la sobrevivencia de todos los individuos, incluidos aquellos que por naturaleza hubieran sido considerados indeseables en otros tiempos (débiles, enfermos, viejos, lisiados y cualquiera con alguna limitación física, intelectual y/o emocional); y mas aun, se han logrado mejorar sus expectativas de vida y de reproducción, lo que ha provocado, entre otras cosas, un debilitamiento genético de la humanidad, y una mayor propensión a los errores en el sistema social que nos están llevando al colapso.

Pero a su vez, cuando las condiciones del entorno cambian, sobre todo si es de manera drástica, aquellas características que en un principio eran deseables por el rol ecológico de una raza o especie pueden volverse desventajosas e incluso poner en peligro su supervivencia... y en contraparte, a veces sucede que algunos individuos defectuosos descubren que esos rasgos erróneos que los definían como inapropiados pueden ayudarles a sobrevivir en estas nuevas condiciones, convirtiéndose accidentalmente en seres más aptos que sus congéneres ‘normales’.

Esta es una idea central de esa teoría formulada hace mas de un siglo llamada Evolución.

Los avances científicos, tecnológicos, ideológicos y filosóficos no son producto de las hormigas obreras que trabajan diariamente 8 horas en una maquiladora y reciben a cambio un sueldo miserable o de los burócratas que solo buscan la manera de trabajar lo menos posible y seguir cobrando su quincena, sino de aquellos que por presiones del entorno o por simple casualidad decidieron romper con esos esquemas y se atrevieron a intentar cosas distintas, aun a pesar de ser ignorados, reprimidos, repudiados o incluso perseguidos por el resto y tachados de extravagantes, desequilibrados, locos o enfermos… lo cual, en muchos casos era cierto.

Muchos de ellos fueron y son mutantes de la sociedad, individuos que a causa de alguna carencia, insuficiencia, desajuste o privación, perdieron parte su humanidad, y con ello parte de sus límites, de modo que sus mentes y cuerpos fueron capaces de alcanzar lugares que para alguien promedio serían inimaginables. Pero no solo me refieron a quienes hayan 'nacido distintos' , sino también a los que a lo largo de su vida y debido a algún accidente, intervención de un tercero o cualquier otra condición agresiva del entorno vieron alterada su naturaleza original y tuvieron que adaptarse, desarrollando mecanismos de defensa o simplemente aprendiendo a sobrevivir 'a pesar de'.

¿Y cuál es la causa la mayoría de esos 'accidentes y condiciones adversas'?: El mismo desequilibrio, cada vez mayor, de la sociedad humana, que no solo ha distorsionado el modo de vida de su propia especie, sino que ha adulterado el planeta completo afectando innumerables formas de vida y hasta a los elementos inertes.

No estoy diciendo que todos los locos, lisiados o limitados sean superiores a sus congéneres, mas bien, su condición es como es como una semilla, que si se encuentra con el terreno apropiado y tiene suficiente agua (el individuo, las influencias externas), germinará, de modo para lograr este nuevo nivel de pensamiento es inminentemente necesario el error y la imperfección.

... Y entonces algunos, solo algunos, mediante su subsistencia, logran con el tiempo la aceptación y la difusión de sus descubrimientos, ‘mutando’ a su sociedad en conjunto, modificando los parámetros de lo que se considera correcto y aceptable... Pero por desgracia, regularmente el sentido de estos aportes se corrompe, pues darle estas herramientas a aquellos incapaces de ver mas allá de sus narices es como poner una pistola cargada en las manos de un niño. Y peor aun, una vez que integran esa genialidad a su 'normalidad' se añade a su arsenal de instrumentos que pueden ser usados para disuadir o perseguir a los que propongan una nueva revolución.

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viernes, 12 de diciembre de 2008

Hipercultura - ['D'efinición (parte 02)]

¿En qué consiste?
La Hipercultura parte de varias ideas, La primera de ellas es que nada es estático, por lo tanto, todo está en constante movimiento y esto a su vez quiere decir que todo es perfectible. De este modo, su principal característica es el cambio, la evolución, la mejora... ni siquiera el concepto mismo está exento de ello. Hipercultura no es un conjunto de normas y lineamientos fijos o rígidos que deberá seguir todo aquel que desee adoptarla, sino un serie de puntos en el espacio abierto que cada quien deberá interpretar bajo su propia convicción y entonces trazar su propio y único camino. Pero no cualquiera tiene la fuerza para hacerlo o el deseo de encontrarla en su propio interior. La misma Hipercultura muere y renace todos los días con cada idea y cada acción, por lo tanto, el significado de este término se reinterpreta paulatina e ininterrumpidamente e incluso, muy posiblemente llegue el día en que este conjunto de letras se vuelva obsoleto y sea necesario acuñar un nuevo término para denominarlo.

La Hipercultura no surge espontáneamente o sin razón aparente en medio de la nada, ni pretende tener un origen ajeno al mundo que la rodea. Es una consecuencia de la interacción entre individuos, culturas y sociedades que han existido, existen y existirán; pero no es un punto intermedio entre los elementos involucrados, o un bonito collage selectivo. Es más, ni siquiera un pegote tosco entre ellos sería una definición correcta y mucho menos una suma o producto de factores, pues aunque inevitablemente toma elementos preexistentes, los recombina de modo que el resultado no necesariamente es o busca ser afín a aquello que lo originó.

Y es que aunque comparte rasgos con la sinergia en el sentido de que la conjunción de diversos elementos da como resultado algo distinto a lo que cada componente pueden lograr de forma aislada [lo cual, también es similar al principio de Gestalt, de que “El todo es Mayor que la Suma de sus Partes”], en este caso, la diferencia es que el resultado no necesariamente va en la misma dirección que aquello de lo que se origina o es algo buscado o esperado, de modo que sería mas bien una especie de ‘anti-sinergia’.

No es el gramo de oro que los alquimistas lograron crear con su piedra filosofal, sino lo que surge de entre todas las toneladas de desechos de sus ensayos fallidos. No es un producto limpio y reluciente que está en los aparadores de las tiendas caras, sino un subproducto de los procesos sociales, aquello que es desechado y declarado inválido e inaceptable, y que regularmente pasa desapercibido por el resto de la sociedad, porque les desagrada voltearlo a ver y prefieren ignorarlo o simplemente son incapaces de notarlo.

En parte, surge de los basureros, de las latas y envolturas vacías tiradas en la calle y de las colillas de cigarro en los ceniceros, pero no es algo material, no porque pensemos que es algo superior o creamos ilusoriamente habernos desligado del plano físico, sino porque no es algo que puedas poseer y tocar, sino sencillamente por es un concepto, y por lo tanto es mas afín a nuestra parte intelectual y emocional. En ese sentido, también es similar a una ‘no-cultura’ o una ‘anti-cultura’, pero no es ‘esclava de sus enemigos’, no está sujeta a llevar la contraria o negar todo lo que sus ‘antagonistas’ digan.

Y entonces, ¿Cómo puede una Mentalidad Superior surgir de entre los desechos de los demás?...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Hipercultura - ['D'efinición (parte 01)]

Término elegido para denominar un concepto en apariencia muy abierto o ambiguo, surgido a raíz de las interacciones de ciertos elementos que conforman las sociedades humanas actuales, pero cuya esencia, cuyo núcleo, es bastante simple.

Aunque con anterioridad se ha utilizado esta palabra, producto de la yuxtaposición de los términos ‘Hiper’ y ‘Cultura’, el significado aquí postulado es distinto a cualquier uso previo, ya sea el surgimiento de nuevas conductas y estilos de vida derivados del uso cotidiano de ciertas tecnologías modernas o cualquier otro.

De manera aislada, el sufijo de origen griego ‘Hiper’ significa literalmente “superioridad”, “exceso” o “exageración”, es decir, algo que se sale de los límites habituales o considerados ‘normales’.

Por su parte, ‘Cultura’ nos remite principalmente a un conjunto de conocimientos y sus expresiones dentro de un grupo social determinado. Estas expresiones regularmente incluyen costumbres, tradiciones, un sistema de creencias, normas, etc.

Pero no se trata solo de juntar las palabras y sumar sus significados, sino más bien, de entender esta particular interrelación que se genera entre ellas y lo que a su vez representa. Por lo tanto, Hipercultura no significa un ‘exceso de conocimiento’, un ‘demasiadas costumbres’ o ‘tradiciones superiores’. Más bien, Hipercultura se refiere a aquello que está ‘más allá de la cultura misma’, más allá de esas costumbres, tradiciones y creencias aceptadas por los diversos grupos sociales como ‘correctas’, incluso transgrediendo lo que es considerado como ‘normal’ por la humanidad como especie.

Tal vez habrá quien opine que serían más apropiados otros términos como “transcultural”, “contracultural” o en su defecto, “hipercultural”; sin embargo, sería impreciso, ya que a su vez, es también un nuevo tipo de cultura, pero no una perteneciente a determinada comunidad o dependiente de una estructura social con miembros o afiliados, pues mas bien, es un grupo de conceptos, en su mayoría abstractos y carentes de valor real de manera aislada pero que en conjunto nos servirán como guía en la búsqueda constante de nuestra propia subsistencia y superación, y en consecuencia, de lo que nos rodea. En otras palabras, una Mentalidad Superior.

Y entonces muchos dirán que no es la primera vez que leen o escuchan de algo similar, que a lo largo de la historia humana han surgido innumerables movimientos e ideologías de inconformidad con el sistema… y es cierto. No pretendemos ser los únicos o los primeros en decir esto ni tampoco decirlo con palabras que nunca antes nadie haya escuchado, porque si así fuera ¿Quién las comprendería? Y por supuesto, no intentamos negar la influencia y afinidad con otras formas de pensamiento que existen en el pasado, presente y futuro, pero el vínculo con esas otras ideologías, no es para nosotros algo rígido o infalible.

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HiperCultura (Genesis)

“13Y dijo Caín a Yahweh: Grande es mi castigo para ser soportado. 14He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. 15Y le respondió Yahweh: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Yahweh puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.” El Génesis.

La historia del hombre es la voluntad de poder, es el deseo de la conciencia señorial (Caín), quien se impone a la conciencia servil (Abel), en la batalla por la gracia divina (el ser interior), las conciencias se enfrentan a muerte para evolucionar. Caín era un ser hiperbóreo quien poseía la determinación de abolir la relación codependiente que ejerce el mundo exterior, su búsqueda era el conocimiento de si mismo, máxima gravada en el dintel del templo de Apolo en Delfos con la frase “Nosce te ipsum” conócete a ti mismo. La revolución de Caín es un combate interior, en busca de la libertad absoluta que alcanza solamente el ser firmemente establecido.

Abel se convirtió en el esclavo de la voluntad de Caín, dedicándose a la tarea cotidiana de crear el mundo de su amo con el uso de herramientas, así adquirió una gran destreza, que con el tiempo le dio la victoria sobre el amo, puesto que la voluntad de los hijos de Caín se perdió ante el servilismo del esclavo, el cual seguía reproduciendo la cultura que consumía el amo. Los hijos de Caín al no poseer un adversario digno se perdieron en el Hedonismo y el aburrimiento creando el arte, de ahí la diferencia entre artesanía y arte, el arte responde a una búsqueda interior del artista, por lo cual es útil solo para el mismo. La artesanía en cambio busca ofrecer un servicio utilitario.

Esto nos lleva a un fetichismo evolutivo, puesto que la voluntad de poder se transfirió al objeto en si. Las cosas que crea el esclavo se adueñan de la subjetividad del amo y el esclavo ambiciona tener este estatus. El esclavo produce pero no consume lo que produce, el amo consume pero no produce lo que consume, el miedo del amo es perder la propiedad que le da la capacidad de consumo y la única manera de mantenerla es creando leyes estableciéndolas en un contrato social y "lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad a todo lo que posee." Este pensamiento de Rousseau, en su tiempo y contexto social eran adecuados, pero la cultura es un ser evolutivo que no puede detenerse a obedecer leyes obsoletas, la propiedad y el miedo al castigo impuesto por el dogma que la protege es la causa de que la humanidad haya perdido la voluntad de vivir su propia experiencia, “Hay que tener una fuerza de predilección para las cuestiones que ahora espantan a todos; poseer el valor de las cosas prohibidas…”

La HiperCultura es el movimiento de los creadores que consumen su propia producción, es una alternativa a la sociedad que reclama el derecho de ser protagonista de su propia experiencia. La humanidad merece vivir libre del la colonización subjetiva a la que hemos sido sometidos.

Seguro que “De aquí nadie sale vivo” pero los espíritus magistrales con sed de absoluta libertad, experimentaran el potencial de sus capacidades creadoras, modelando ha conciencia al hombre del ahora, la bestia interior ha despertado bruscamente quebrantando las cadenas ilusorias del dogma y de toda moral limítrofe, toda ley que restrinja el derecho de la máxima expresión del hombre libre o Hiperbóreo, es un atentado al la humanidad. La única posesión del hiperbóreo es su libertad absoluta de decidir día a día su experiencia en la tierra, y con este derecho inalienable nace su única obligación que es seguir la orden instintiva de vivir en superioridad.

Hijos de Caín salgan de sus escondites, el estigma se reconoce claramente en el entrecejo del segregado, es un gesto de preocupación y disgusto por lo cotidiano. Recuerden que cualquiera que mate a los hijos de Caín, setenta veces siete serán castigados.

"En memoria de Friedrich Nietzsche"