martes, 16 de diciembre de 2008

HiperCultura (Éxodo)

13 Los egipcios esclavizaron brutalmente a los israelitas, 14 y les amargaron la vida con dura servidumbre, con los trabajos del barro, de los ladrillos, del campo y con toda clase de servidumbre. Los esclavizaron brutalmente. (Éxodo)

La época de los imperios, con grandes conquistas territoriales e imposiciones ideológicas no ha concluido, las formas del esclavismo también han evolucionado, colonizando las conciencias a través de la idea de éxito, falsa seguridad y esparcimiento enajenante. En el estudio del comportamiento a seguir del príncipe, Nicolás Maquiavelo propone que un soberano prudente al conquistar un nuevo territorio debe erradicar brutalmente a sus retractores para eliminar la semilla subversiva y así demostrar su política de cero tolerancia al resto de los súbditos. Dicha táctica usada anteriormente por los conquistadores de los grandes imperios, proporcionó amplias ganancias a corto plazo, pero mantener un ejército cuando ya no hay enemigos a quien vencer y además adherir nuevas colonias, genera un desequilibrio social que afecta la economía del imperio.

El aprendizaje del príncipe occidental del siglo XXI no se dio de la noche a la mañana, hubo un proceso histórico evolutivo de las técnicas de dominio. Quizás entre las más primitivas de ellas se encuentra el uso de la fuerza bruta, en donde la ley del más fuerte se impone al débil. La infame desigualdad y violencia desemboco en sangrientas revoluciones, puesto que el adversario que ha perdido todo, es el adversario más peligroso. Las caídas imperiales llevaron a buscar nuevas estrategias de mando.

Una de las soluciones más efectivas fue adoctrinar a los esclavos con nuevas creencias, adecuando la religión del conquistador a los ritos autóctonos del conquistado, difundiendo valores de tolerancia y conformismo que con el tiempo sustituyeron la valía del héroe épico por el estoicismo del mártir, el camino de la salvación y la vida eterna eran exclusivos de un dogma intolerante, que proclamaba al príncipe y su linaje como únicos herederos al poder por derecho divino.

Algunos de los fieles de las doctrinas que llevaron al máximo el estudio de su fe, se ven traicionados al ver que los representantes de su culto manipulaban las creencias a conveniencia propia. Pensadores como Martín Lutero, impulsaron reformas en desacuerdo con el abuso de la autoridad en su época y gracias a su valor se pluralizo la estructura del dogma, quedando al alcance del pueblo. Pronto se cuestionaría lo absoluto en busca de una verdad más equitativa y aunque la santa inquisición minaría el avance de la ciencia, cada descubrimiento se convertiría en un duro golpe en contra del sistema opresor. Posteriormente Rene Descartes con el discurso del método y su celebre frase “pienso y luego existo” inspiraría un siglo después a los enciclopedistas franceses, a desafiar a la monarquía de su país. En 1789 estalla la revolución francesa, dando origen a la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano, declaración que sirve de base a todas las declaraciones del siglo XIX y XX.

A mediados del siglo XVIII iniciaría la revolución Industrial en Inglaterra, dicha revolución comenzó ha gestarse a partir del descubrimiento de América, cuando los galeones Españoles cargados del botín obtenido del saqueo de la tierra americana, a su vez fueron atracados por los famosos piratas ingleses, mientras la corona española vivía su siglo de oro despilfarrando las riquezas obtenidas con sangre y lodo, los ingleses invertían en lo que siglos mas tarde seria la revolución industrial y el nacimiento del capitalismo.

El poder paso a manos de la burguesía, el pueblo conoce un nuevo esquema de producción y nace la clase proletaria, Karl Max ansiaba que el capitalismo se desarrollara al máximo, con la finalidad de que la ignominia fuera insoportable provocando en el proletariado la avidez por revolución y la búsqueda de sistemas sociales más equitativos. Actualmente el proletariado no ha podido rebelarse puesto que el poder se volvió un artículo codiciado, solo la especialización permite el acercamiento al ideal, donde el hombre renuncia a su libertad para obedecer lo que el sistema le exige, lo prohibido quedo expuesto y es ignorado, mientras que el dominio se integra al estilo de vida del ciudadano. El consumismo se convirtió en la enfermedad del siglo XX y aún estamos enfermos.

El éxodo del pueblo queda pendiente, la autonomía del individuo ante el sistema dominante se ve muy lejana, hemos aprendido no solo a vivir en esclavismo sino ha defender a nuestros opresores, nuestros nombres serán sustituidos con los títulos laborales que otorga el sistema.

1 comentario:

Carlos dijo...

No sólo eso, creo que la gente también tiende a defender a los gobernantes de sus ideas, me refiero en concreto al tema religioso, la pregunta podría ser: ¿por qué los defienden?, acaso una vida dirigida por el miedo, miedo de pensar diferente que el círculo social al que pertenecen, un temor inconsciente de darse cuenta de que, la base en la que fundamentan su vida y sus "principios" es tan endeble que por eso no les gusta argumentar; ya que al abrir los ojos a otras realidades (no quiero decir la palabra "verdad" me parece una palabra demasiado grande aún) tendrían que cambiar radicalmente sus vidas.

No pretendo esgrimir ninguna verdad, me basta con ser un estimulador constante de la curiosidad por aprender cosas nuevas cada día, aunque estén diametralmente opuestas a lo aprendido a lo largo de la vida.