domingo, 14 de diciembre de 2008

Hipercultura - ['D'efinición (parte 03)]

La Voluntad del Error
Dentro de cualquier sistema, cuando surge un desequilibrio, algunas de sus variables se salen de rango, y esto produce un error en la línea producción; errores que habitualmente son corregidos mediante sub-sistemas previamente diseñados para que las cosas vuelvan a la normalidad, pero en el proceso, se desecha el material que resultó dañado y que se produjo con ciertas características imperfectas e indeseables… conforme mayor es el desequilibrio, mayor es el número de ‘piezas defectuosas’ generadas, y conforme mayor es la complejidad del sistema, mas variables pueden ser alteradas y una mayor cantidad y variedad de ‘errores’ pueden surgir. Pero ¿Qué pasa cuando estos productos defectuosos son individuos? Inevitablemente, por su naturaleza alterada, difícilmente encajan con el resto.

Las sociedades humanas son fábricas de individuos, que día con día se vuelven más complejas y por lo tanto, más propensas a fallar al punto de que hoy en día la gran mayoría, si no es que todas, están en franco desequilibrio y no se vislumbrar una solución a ello. Lotes completos son descartados como inaceptables para la norma social, lo cual no debe extrañarnos o espantarnos, pues es parte del proceso natural: Desechar o eliminar a aquellos individuos que poseen características que en condiciones habituales son desventajosas, porque son potencialmente nocivos para el resto de la especie, sobre todo si se llegan a reproducir y heredar estas características a su descendencia, perjudicando la genética de la raza.

Curiosamente, como consecuencia de su instinto gregario combinado con el desarrollo técnico y científico, las sociedades humanas han promovido la sobrevivencia de todos los individuos, incluidos aquellos que por naturaleza hubieran sido considerados indeseables en otros tiempos (débiles, enfermos, viejos, lisiados y cualquiera con alguna limitación física, intelectual y/o emocional); y mas aun, se han logrado mejorar sus expectativas de vida y de reproducción, lo que ha provocado, entre otras cosas, un debilitamiento genético de la humanidad, y una mayor propensión a los errores en el sistema social que nos están llevando al colapso.

Pero a su vez, cuando las condiciones del entorno cambian, sobre todo si es de manera drástica, aquellas características que en un principio eran deseables por el rol ecológico de una raza o especie pueden volverse desventajosas e incluso poner en peligro su supervivencia... y en contraparte, a veces sucede que algunos individuos defectuosos descubren que esos rasgos erróneos que los definían como inapropiados pueden ayudarles a sobrevivir en estas nuevas condiciones, convirtiéndose accidentalmente en seres más aptos que sus congéneres ‘normales’.

Esta es una idea central de esa teoría formulada hace mas de un siglo llamada Evolución.

Los avances científicos, tecnológicos, ideológicos y filosóficos no son producto de las hormigas obreras que trabajan diariamente 8 horas en una maquiladora y reciben a cambio un sueldo miserable o de los burócratas que solo buscan la manera de trabajar lo menos posible y seguir cobrando su quincena, sino de aquellos que por presiones del entorno o por simple casualidad decidieron romper con esos esquemas y se atrevieron a intentar cosas distintas, aun a pesar de ser ignorados, reprimidos, repudiados o incluso perseguidos por el resto y tachados de extravagantes, desequilibrados, locos o enfermos… lo cual, en muchos casos era cierto.

Muchos de ellos fueron y son mutantes de la sociedad, individuos que a causa de alguna carencia, insuficiencia, desajuste o privación, perdieron parte su humanidad, y con ello parte de sus límites, de modo que sus mentes y cuerpos fueron capaces de alcanzar lugares que para alguien promedio serían inimaginables. Pero no solo me refieron a quienes hayan 'nacido distintos' , sino también a los que a lo largo de su vida y debido a algún accidente, intervención de un tercero o cualquier otra condición agresiva del entorno vieron alterada su naturaleza original y tuvieron que adaptarse, desarrollando mecanismos de defensa o simplemente aprendiendo a sobrevivir 'a pesar de'.

¿Y cuál es la causa la mayoría de esos 'accidentes y condiciones adversas'?: El mismo desequilibrio, cada vez mayor, de la sociedad humana, que no solo ha distorsionado el modo de vida de su propia especie, sino que ha adulterado el planeta completo afectando innumerables formas de vida y hasta a los elementos inertes.

No estoy diciendo que todos los locos, lisiados o limitados sean superiores a sus congéneres, mas bien, su condición es como es como una semilla, que si se encuentra con el terreno apropiado y tiene suficiente agua (el individuo, las influencias externas), germinará, de modo para lograr este nuevo nivel de pensamiento es inminentemente necesario el error y la imperfección.

... Y entonces algunos, solo algunos, mediante su subsistencia, logran con el tiempo la aceptación y la difusión de sus descubrimientos, ‘mutando’ a su sociedad en conjunto, modificando los parámetros de lo que se considera correcto y aceptable... Pero por desgracia, regularmente el sentido de estos aportes se corrompe, pues darle estas herramientas a aquellos incapaces de ver mas allá de sus narices es como poner una pistola cargada en las manos de un niño. Y peor aun, una vez que integran esa genialidad a su 'normalidad' se añade a su arsenal de instrumentos que pueden ser usados para disuadir o perseguir a los que propongan una nueva revolución.

...

1 comentario:

Le Bicycletisto dijo...

Muy acertada tu analogía, la evolución natural dentro de lo social.
Me gusta en particular:
"Los avances científicos, tecnológicos, ideológicos y filosóficos no son producto de las hormigas obreras ..."
Ojala hubiera más miradas criticas y no sólo espectadores.